lunes, 3 de septiembre de 2012

Libre albedrío.

Hola a todos.

Escribo desde la ciudad de México. Ha cambiado su aspecto en los últimos años y continuan las modificaciones. Pienso en La región más transparente, texto de Carlos Fuentes. La ciudad de México no era muy grande entonces; el Popocatépetl y el Iztaccíhuatl podían verse facílmente, hoy podemos ver  cómo una nube de gases tóxicos cubre la metrópoli. Los capitalinos, suena mal, nos acostumbramos a convivir con ello, nos quejamos y realmente no hacemos nada al respecto. En fin, ese será un tema para otro día.



Nunca pude abrir un periódico, excepto en la prepa edité, con un par de amigos, una publicación de cuatro páginas cuyo contenido reflejaba nuestro sentir del mundo (en realidad eran chismes y otras bajezas indignas de recordar, ¡qué vergüenza me da!); ni tampoco conducir un programa de radio (mi voz es jodidamente fea), mucho menos aparecer a cuadro en alguna de las televisoras de este país (pueden ver mi foto y no soy precisamente alguien que le tumbe la chamba a Tom Cruise, por ejemplo). Varios temas llaman mi atención... sin contar las ganas de armar mitote (situación en la que impera el desorden  o en la que hay mucho ruido  o alboroto). La política, la economía, la literatura, el cine, la música y las artes plásticas son algunos de los temas que podremos encontrar aquí. Muchas, pero muchas ocasiones aparecerán mis observaciones, observaciones políticamente incorrectas.  Espero no incomodar a nadie.

Hoy tenemos un spot del Sexto Informe de Gobierno de Felipe Calderón. Sexto Informe de Gobierno, Felipe Calderón.




 Un presidente que, como señala la revista Proceso:
Más allá del spot y de los muros de las galerías presidenciales, lo cierto es que en todo el territorio nacional continúan los crímenes, robos, secuestros, muertes, violaciones de mujeres, pedacerías humanas arrojadas por doquier o disueltas en químicos.
Al respecto pueden consultar el artículo En vísperas del adiós de Calderón, ataque de megalomanía.  El ciudadano de a pie puede agregar a esto algunos elementos: el aumento descontrolado en los productos de la canasta básica, por ejemplo. Con cincuenta y siete pesos diarios, en el mejor de los casos, no puedes hacer mucho, los cigarros al menos cuestan treinta pesos y si quieres salir a con tu novia o pareja ni hablar. Intenten no pensar en las familias con dos hijos (familias del tipo que sean, son familias). El dinero adelgaza tanto que llegan a confundirse los billetes de cien pesos con "monografías" (o estampitas) de Nezahualcóyotl.



Calderón puede irse con la conciencia tranquila, claro. Ya tiene una buena casa y una jugosa cuenta bancaria, sin contar el depósito puntual de la pensión vitalicia para ex presidentes. ¿Qué puede preocupar al Señor Presidente? En los últimos días de agosto de 2012, ocurrió una súbita escalada en el precio del huevo, producto básico en la alimentación de muchos mexicanos. Los precios oscilaron entre los $32 y $46 pesos, al menos en tiendas de abarrotes. Sin embargo,  Calderón no tiene un interés genuino en los 55 millones de mexicanos pobres, prefiere manejar su discurso de la seguridad nacional y el combate al narcotráfico.  Con ello obtendrá un país seguro (¿seguro de qué?), aunque pobretón, ignorante, fanático, racista y famélico.



Yo no tengo una mansión, ni auto del año, ni tampoco hago reservaciones para comer en Les Moustaches (tal vez acuda un día de estos, a pedir trabajo con alguno de los comensales adinerados), no soñaré con una pensión vitalicia. Mucho menos mi familia pertenece a la oligarquía mexicana, nada de eso; me considero pobre.   Calderón tal vez un día escriba un libro con un título apantallador y lo recomiende a nosotros los proles (dixit Paulina Peña ): Mi lucha.

Nos vemos. También pueden darse una vuelta por mi facebook Siempre Nos Quedará París (una referencia cinematográfica). No intenten dejar comentarios.



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